En la plaza de la Trilla
crecían nueve palmeras,
precisamente alineadas,
como un juego de tres en raya.
Alguien plantó un monumento
en un lado de la plaza,
frente a una de las palmeras;
y esa palmera, vaya!
impedía que el monolito,
uno de tantos monumentos,
pura escultura de trámite,
con que la sociedad humana
suele halagarse a sí misma,
fuera bien admirado
por turistas y transeúntes.
Así que un buen día, vaya!
la palmera fue aserrada,
mecánicamente amputada
a casi un metro del suelo,
como el brazo gangrenado
de un mendigo delirante.
Y allí quedó el muñón obsceno
sobresaliendo en la plaza;
todo un falo marrón y grueso,
una polla oscura y roma
eyaculando su angustia
ante el monolito impasible.
Así que otro día, vaya!
pasaron algunos meses,
al tocón le cayó su hora;
convenientemente arrancado,
fue eliminado, borrado
de la mirada intrigada
de ancianas y señoritas:
aquel falo marronáceo
en erección permanente!
Semen de la polla aquella
es este romo poema.
Y esto es que ahora, vaya!
yace la herida cubierta
con arena sucia y turbia
y unas tablas por encima;
sólo una cicatriz cuadrada,
plano recuerdo de un crimen,
de uno más de tantos crímenes
cometidos en cualquier urbe,
cada día, a cualquier hora,
cada vez que la vanidad
es más ciega que la razón.
Y en la plaza de la Trilla
quedan sólo ocho palmeras,
rota la simetría
de aquel juego de tres en raya.
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Santa Rosa, Barcelona. Octubre 2009. m: 8/9/7
êImágenes: 1. Palmeras en la Plaça de la Trilla. 2. El monolítico monumento. En primer término el agujero, la herida, con un tablero a modo de esparadrapo. 3. El agujero. Delante, una de las placas que el Ajuntament de Barcelona suele colocar ante árboles significativos con su nombre científico y el vulgar en catalán y castellano: Phoenix dactylifera. palmera datilera. palmera de dátiles. àfrica N. ásia O. 4. La plaza, con ocho palmeras. 5. El monumento. Dice: A las cuadrillas de Sant Medir en el 150 aniversario. La Federación de Cuadrillas. Las collas a sí mismas.
¿Por qué das por hecho que la palmera no permitía la contemplación de tal bello monumento?
ResponderEliminarTal vez, quién lo sabe, será que la palmera la palmó y, por dejadez, no empinaron otra.
Me extraña todo el proceso: Primero la sierran y meses más tarde arrancan el tocón. Luego tapan el agujero con arena y le ponen un tablero que no es del tamaño del hueco y que puede provocar caídas.
ResponderEliminarEs lo que pasa en los concursos públicos. Cuando hay una obra que tiene un importe superior de ejecución de 50.000 eur, es necesario licitarlo y es un proceso largo. Seguramente licitaron el tapar el agujero a la empresa que lo hiciera más barato, y ahí tienes la explicación.
ResponderEliminar¿Lo ves? Todo tiene su explicación. Antes de acusar, infórmate...
Me informaré mejor la próxima vez... Creo que haré algo sobre el hotel-vela
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