17/11/09

No me chilles que me calle

ēgm.


Toda esa gente que habla
y toda la gente que grita:

da igual si hablan o chillan
o si, solos, sólo susurran

rezos o blasfemias crudas
en lenguas de aquí o de otra parte;

no dicen nada apreciable
y no saben poco de nada:

apenas sordas palabras
que apaguen su horror al silencio.

Más sabe el sombrío cuervo
de graznar en los descampados

y ruge recio y más alto
la ambulancia en la carretera.

Palabras sordas y huecas,
triviales, y frases inútiles

de sombras que se consumen
en vuelos a ras del asfalto.

Burla el bufón en palacio
y canta el juglar en la aldea,

en la tele una ramera
jura por su sagrado coño

y un chulo publica un tomo
sobre el amor y los jazmines;

acertijos más difíciles
resuelven las niñas sensatas.

Palabras, gritos, plegarias
son contaminación acústica;

motos, coches, buses, grúas,
hacen menos daño al oído

que helados endecasílabos
y notas rellenas de crema.

Sabe también la corneja
lo que la gaviota y el mirlo:

conocen los vientos cíclicos
que corren entre los pinares

y después de bramar salen
por las dunas hacia el océano;

tras ellos flota el silencio
sobre las colinas y prados.

Ruge más recio y más alto
un motor que cualquier palanca.

Susurros, versos, palabras
que repiten nada de nada.

___
Santa Rosa, Barcelona. Noviembre 2009. m: 8/9×2
êImágenes: 1: Graffiti en Barcelona. 28/5/05. 2: Collage-papel pegado en Barcelona, 17/7/05
fear for free

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